domingo, 21 de junio de 2009

Un cuento de los pocos..



Juan Rulfo nació en México en 1917 y murió en 1986. Una de sus obras más conocidas es Pedro Páramo, pero ahora nos referiremos a "Macario".

Macario es cuento que está escrito en presente y en primera persona. Macario se trata de un chico que narra su historia. Él relata un poco de su vida. Empieza diciendo que está al lado de la alcantarilla, esperando que las ranas salgan, quienes hacían un gran alboroto cuando él comían. Él espera a las ranas para matarlas, ya que si su madrina escucha los ruidos que hacen las ranas, ella no puede conciliar el sueño y por lo tanto al día siguiente lo regaña. Él vive con su madrina, sus padres están muertos. La madrina, es quien le da de comer a Macario. Ella le entrega la plata. También está Felipa, quien es una gran persona en la vida del chico. Ella lo saca de la casa solo para oír misa, amarrado, porque una vez ahorcó a un señora, pero Macario no se acuerda. El chico narra que le encanta la leche de Felipa. Ella va todas las noches donde él para darle de su leche, donde ella se acomoda al lado o encima de él y le hace cosquillas. Él siempre tiene hambre. Macario adora a Felipa. La pieza del chico siempre está sucia, llena de alacranes y tampoco nunca prende las luces.


Él está sentado al lado de la alcantarilla para matar a las ranas, y así su madrina no se enoje con ella y mande a los diablos por él, para que lo lleven al infierno, así no va a poder ver a su mamá y papá.

No se encuentran muy a menudo características así en un cuento.

Desde el comienzo, el autor establece que se trata de un personaje fuera de lo común. En la primera línea dice: "Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas" En esta línea Rulfo nos advierte que se trata de un personaje y una historia algo inverosímil, y que el personaje es un excéntrico o un retardado mental.

Al principio, pareciera que Felipa es su madre, pero a medida que pasa la historia, nos damos cuenta que es como una especia de "amante". Pareciera que Felipa se aprovecha de Macario, cuando ella le da leche se acomoda encima de él y le hace cosquillas.

El lector tiene que deducir mucho, pareciera que el lector sabe más que Macario.

En este cuento, Rulfo usa una figura gramatical conocida como elipsis. También hay que destacar que está escrito en un bloque, normalmente es para que el lector lea el cuento rápidamente y de un tirón. Aunque paresca extraña la historia, esto puede ocurrir en la vida real.




Juan Rulfo. Modificado por última vez el 31 de octubre de 2004. Consultado el 19 de junio de 2009. Disponible en línea en [http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/rulfo/macario.htm]

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